Esta pieza es la conclusión de un proceso que surge de las experiencias derivadas de la pérdida de varios embarazos. La pieza permanece suspendida del techo para manifestar la tensión latente del recuerdo. En ella los hilos y nudos se tejen y entrelazan. Hilos finos y gruesos que dan cuenta de una historia inconclusa y dibujan sus ilusiones en el espacio.

Estos tejidos forman fragmentos que trasmiten calidez y ternura pero a la vez se mezclan con la frialdad del plástico que muestra el vacío de lo inerte y participa de la pérdida. Algunos hilos anudados que se quedan en el aire, otros se entrelazan a los pequeños cuerpos desgarrados que narran la historia materna. La suavidad y los diversos relieves insinúan lo que pudo ser. Son los vínculos que no se dieron.