Experiencia de la "pérdida" y el "vacío". Desde el momento en que las mujeres comenzamos un embarazo establecemos un vínculo muy estrecho con nuestro hijo. Por eso cuando se produce un aborto se genera un trauma por la pérdida y se forma un vacío que nos debilita. Aunque la pérdida es algo natural en la existencia del ser humano, es muy difícil superarlo y nos deja huellas profundas. Estos sentimientos nos llevan hacia el duelo por un periodo de tiempo que nos ayuda a superar el dolor. 

En la pieza, los nudos atan, contienen y a la vez liberan el sufrimiento de la pérdida, además, generan tensiones y al realizarlos forman pequeños agujeros dejando vacíos.  Así mismo, las gasas y los hilos que representan el cordón umbilical, también generan estos vacíos al entrelazarse, vacíos que no contienen nada pero que a su vez dan la libertad de ser llenados con lo que se manifiesta, el pensamiento del dolor de esta pérdida. Con respecto a las gasas, simbolizan la curación y la protección de las heridas. Por otro lado, la cera como algo de la naturaleza representa el aspecto natural de la vida y la muerte mientras que sus procesos de transformación representan el proceso del duelo. Los colores rojizos y amarillentos aluden a la sangre y al cordón umbilical. Tanto los hilos abiertos hacia arriba como las gasas desparramadas en el suelo son la liberación del dolor y el sufrimiento. Este entrelazado de nudos y cordones son el proceso de mi duelo y de mi catarsis.